no se queje si no se queja

jueves, 17 de mayo de 2007

BsAs: fin del mundo y adoquines

Nos estamos cansando de contar la excursión por güenosaires... como no sabemos si alguien está leyendo todo esto y encima falta un montón (nos habrán visto el lunes tratando de volver a casa! desde Constitución).... la vamos a hacer corta (si no han leído los envíos anteriores de esta etiqueta no entenderan nada).
Nos tuvimos que quedar en bsas porque el tren de vuelta le dieron el día por quererse suicidar. Así que terminamos en la casa de una tía (porque se ve que tiene varias) de la Gringa que al vernos casi se muere de un susto. Pensó que hibamos a robar y estuvo a punto de llamar a la cana y todo. Nos portamos super bien a la mañana hicimos desayunos para todos y la verdad que al final no quería que nos fuéramos. Pero nos fuimos.... Daniela quería ver la General Paz (esa que divide el país real del resto!) y como la tía ésta vivía cerca (20 cuadras "masomenos") encontramos una excusa.


La avenida General Paz lleva su nombre en honor al militar José María Paz.
De ahí la famosa canción, que miles de mujeres cantaron en su niñez (y algunos varones también), que hace referencia al nombre (María) de este cordobés, y su condición de Avenida ("LA" -Gral Paz) y que dice:





María LA Paz,
LA Paz, LA Paz,
un paso pa´atrás,
pa´atrás, pa´atrás.
Para un costado,
para el otro lado.
(se repite indefinidamente hasta llegar a destino).





Este es el motivo por el cuál se dificulta tanto circular por la famosa avenida: los autos circulan respentando las indicaciones de la canción que cantaban las mujeres en su niñez (y algunos varones también).
Circulando por la famosa avenida, que demarca los límites reales de nuestro país de los legales, pudimos encontrar el primer mojon que indicaba a los viajeros desprevenidos (como nosotros) que estaban en un territorio ageno a la Unica Ciudad Real de la República de la Argentina (también conocida como Capital Federal o Ciudad Autónoma de Buenos Aires).



Como puede observarse más allá de los límites de la Gral. Paz.... no hay nada...


Este es el mojón

Tras haber comprobado empíricamente que vivimos en la nada, nos volvimos cabisbajos caminando por la colectora de La Gral. Paz (ya casi no teníamos guita).
Andando un rato en la Capital fuimos testigos de las virtudes de "pertenecer": entre otras muchas ventajas que poseen los habitantes de esa CIUDAD notamos que muchas feas calles "de adoquines" están siendo suplantadas por cemento, por el intendente (perdón, el jefe de gobierno).
¿Los adoquines van al cielo?, preguntó Daniela.
Nuevamente la Comisión Directiva de Cerebrito Marginal dejó de lado el pesar de saberse fuera del mundo y emprendió la investigación.


Parece que no van al cielo.... y que como la Unica Ciudad Real de la República de la Argentina (también conocida como Capital Federal o Ciudad Autónoma de Buenos Aires) es una ciudad hiper moderna ha adoptado el reciclado, para todo lo que se pueda reciclar (el resto lo manda del otro lado de la General Paz, y listo!). Parece que lo que la Ciudad hace es vender los adoquines y con ello se autofinancian sus calles. Pueden comprobarlo aquí. Según pudimos comprobar giran torno al adoquin diversas empresas y grupos:
vendedores de esponjas, punks, uno que se lo fumó, y hasta tiene un grupo que hace films.
Lo cierto que debe haber mucha guita detrás de los adoquines...


Llegamos fundidos hasta la "terminal de ómnibus de Retiro"(en el medio pasaron muchas cosas pero se acaba el crédito en el cyber)
Llegando empezamos a escuchar murgas y ahí el Negro se acordó que nos habían invitado a lo de Mugica!. Salimos casi corriendo, al ver que podíamos, al fin, hacer algo divertido.

En el próximo envío:
Fuimos tan felices como Gastón Pauls: Conocimos a Los Pibes del Ruido (lPdR)


PD. Ya averiguamos: la "N" de Leandro N Alem es por "Nicéforo", ahora entendemos por qué se lo cambió por "N" (como un rapero!). Je, radicalcitos, que buen nombre para un grupete juvenil les regalamos: "La N de Alem".

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